lunes, 28 de septiembre de 2009

Capitalismo Salvaje (mini descarga)

Viejos pinos a mi izquierda en fila recta, césped alto y maleza.
Gorriones y torcasas entre perros que corren.
Un hermoso cielo que no es nuestro, bandadas de cotorras, lluvia por llegar.
Cardos imposibles. Tierra hermosa en fin.
La ruta, el micro, yo y todo lo anterior cercado asperamente.
Se ve pero no se siente, se ve pero no se toca, el sauce ya no es de orilla, las flores no puedo olerlas, se ve pero no se siente, dependo de mis monedas, paisaje capitalista.
Una tranquera improvisada.
Un gran candado.




Cercamientos existieron siempre, privaciones. Pero así lo sentí yo hace un tiempo y escribí esto, y ahora lo encontré entre papeles y lo leí, y no estuve de acuerdo en su totalidad y si necesite subirlo ya que expresa un sentir que me viene molestando por dentro.
Por que a nosotros humanos se nos deja afuera del entorno primordial y montones de gentes se enfilan en Greenpeace o donde sea para cuidar el planeta. Entonces estas buenas gentes, por que realmente han de ser buenas personas, ven artificializado lo natural, por que sospecho que no pueden matar un animal con sus propias manos para alimentarse, ni sacrificar al animal que sufre, parece que han progresado. Pero no soy estúpido, esto es solo un ejemplo.
Digo que el verdadero contacto con la tierra se muestra tan difuso. Es penoso como nos deforma el cemento, como nos mete en un ritmo acelerado de vivir y conocer y estar al tanto de todo. Pero como nos saca la paz de la quietud de los aires y del calor agobiante de una siesta de verano. Pero como nos vuelve victimas de baterías de luces y propagandas risueñas y de vidas en paquete y las mil necesidades. Entonces puedo estar quejandome tiempo inconsiderable, pero ya es suficiente este poco, el tiempo dirá, me llevara la corriente y ojala que al pasar abran la tranquera mansamente.



Marcucho