lunes, 5 de enero de 2009

A los aires...


El viejo tilo cayo apesumbrado por este viento de Noviembre, y las acacias lo lloran y se mueven histericas como revoleando los brazos, la higuera ha dejado caer a sus hijos ya casi dulces en un rapto de locura y pataleo y en el velorio de la noche la fragancia de ese tilo yaciendo me despierta solo para revivirlo en este te, para recordarme que el nogal aun sigue firme pasado ya tantos meses, aunque ya no brinde sombra, ni hojas, ni nueces.
Marcucho